La esperanza

LA ESPERANZA

La esperanza es el reverso de lo imposible o lo inalcanzable. La esperanza, según la Palabra de Dios, es la victoria para los que creen y para los que ponen su confianza en Su misericordia.  Lo imposible es algo que no se puede alcanzar, aunque las aspiraciones digan lo contrario, aunque desear conseguir ese algo sea una ilusión abolida por la acritud de los años.

Lo inalcanzable hace que languidezcan los deseos de apurar los sueños que se adhieren al corazón a diario.  Pero no tiene que ser así si hay ánimo e ilusión en el alma. Lo inaccesible debilita las voces impulsivas del espíritu, al quebrarse las quimeras con el pasar del tiempo.

Querer abrazar lo ansiado, es una ofrenda para no dejar de soñar por lo que se suspira desde fondo del alma: ese ardor que activa el desvelo de querer realizar lo irrealizable para vivir con una expectativa siempre. Es mirar las cosas con confianza, con la perspectiva y con la fe que fecunda los pensamientos más limitados y tristes dentro de la imposibilidad de las cosas.  Lo infinito está muy lejos para ser palpado con certidumbre y nobleza; pero la invitación que encierran las casualidades y las vueltas que da la vida no son fábulas escritas en las páginas de un libro ausente. 

Lo perdurable es lo eterno, lo inmortal es lo que hacemos con la abundancia de ser ibres e infinitamente admirables desde nuestro campo interno. El poder penetrar por la vía de la claridad del presente recoge la esencia de lo posible, de lo que se ha de buscar por arriba de las objeciones y por el intento de salvar un impedimento en medio de lo que es factible. Palpar la idea de lo imposible, obliga a que algo suceda, a que algo sobrevenga y se vislumbre un porvenir al final del horizonte. La capacidad de vivir atesorando un futuro, orlado de alegría, atrae la esperanza y una eventualidad para quien la busca dentro del imcomprensible pasar del tiempo.

Al filo de la imposibilidad quedamos sufriendo, a tientas, en medio de la luz y ciegos frente al porvenir, presos, reclutados en la oscuridad del universo y la vida. Al filo de la imposibilidad permanecemos en una larga espera, sin incentivos propios y sin un estímulo que rompa con las cadenas de la impotencia y la desdicha.  Al filo de la imposibilidad, se precipita la total creencia de que no hay nada de por medio que diluya lo que está escrito y proyectado antes de nuestro nacimiento o durante la espera en el vientre amoroso de nuestras madres. 

Y con esa certeza, sustentada por la fe, seguimos adelante en nuestro caminar diario por la vida; siempre con la mirada fija en Dios Todopoderoso, sintiendo el ruido del silencio y los gritos de los vientos aguijonear las puerta del alma. La viabilidad es Dios en medio de las piedras que bordean el camino; Dios es el que salva de todo lo que no se ha logrado, de lo perdido, de lo asumido y lo que se habrá de alcanzar de una manera u otra, dada a la voluntad de Dios. Él es la opción para lo indecible y la confianza para aquellos que esperan en la luz o en la sombra o en el calendario del dolor y la honra o siempre.

“A todo puedo hacerle frente,

pues Cristo es quien me sostiene.” 

Filipenses 4,13

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LIRA ES TU VOZ
            
              A Michael, mi nieto

Tu sonrisa

  es el sol
  despertándome
  cuando todo
  está en silencio.
  Tus ojos, son,
  como el inmenso
  mar,
  como una joya
  en mi corazón
  despierto;
  como la espuma

alzándose

  en la arena.
  Lira es tu voz
  de cortísimas
  palabras
 ¡verso indefenso!
  ¡abrazo ingenuo¡
  abrigándome
  en la noche.

LILY DEL VALLE

         A Lily, mi nieta

Tú, bellísima
  niña, hermosa
  gardenia
  del jardín
  soñado; jardín
  maravilloso
  donde brotan
  las especias
  del río dorado:
  apio de monte,
  flor de azafrán,
  lavanda de anís
  estrellado.

Ramita
  de perejil
  rosado,
  canela añil,
  cominito
  oloroso
  del lago;
  hojita
  de la sabana
  y limón
  tostado.

¡Las especias
  ya anuncian
  tu nombre
  amado!
  ¡Lily del bosque,
  Lily del prado!

A mis amados nietos
de Grammy