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sábado, 31 de diciembre de 2016

A VECES LAS TARDES

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A VECES LAS TARDES

 
A veces las tardes

ya no se escuchan

y dejan un aroma

a hierba congelada

en la sal del olvido.

Ojalá que volvieses

a rasgar mi camino

con la cresta divina

de tu zozobra.

Las cantos omitidos

por tu ausencia,

sobre el concreto

ya caminado, se han

ido con tus palabras.

A dónde fueron

las pisadas sino

al río que da al mar

y su bonanza?

La quiebra de albor

reflejó tu silencio,

las horas pasadas

de tiempo, la falta

de aliento, la sed

del andante perdió

el control y se fue

se fue, se fue

por la pendiente.

Umm…

¡Qué frialdad tan

latente es la tuya!

después de revelar

el amor y las veces

que dijiste adiós

gemebundo e infiel

destrozar mi alma.

A veces las tardes

me recuerdan

el olor a hierba

congelada…
noris capin

domingo, 11 de diciembre de 2016

ÁNGEL DE NAVIDAD

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ÁNGEL DE NAVIDAD
Yo nunca había visto a un ángel hasta hoy.
Un ángel sin alas, sin túnica, sin halo elevando
su velo sobre el paraíso y la ajada miseria
de la tierra.
Jamás había visto a un ángel sin vestidura
danzar por el cielo raso, tocando un violín
y luego una trompeta sin arpas.
Hoy he visto a un ángel pasar por el túnel
de la esfera, perseverando, mirando el rumor
de la vida —como una canción—o ráfaga
apagando mi silencio, creando un susurro,
un eco, o un tintinear casi imperceptible.
Yo vi a un ángel hoy: digno, noble, cantando
un poema mío,  haciéndolo brillar por el aire,
coronando mi cabeza con sus notas, tomando
control sobre las angustias, organizando
los enojos, alejando los bríos tristes, prohibiendo  
las penas inoportunas y sin causas.
Yo presencié a un ángel hoy: amado ángel
de la misericordia, lleno de gracia, justo, sonriendo
con gesto de querubín armado, provisto de gracia,
revestido de fe  regalando su piedad y su luz.
 
noris capin  ®