Larga
es la espera
a tu venida,
Señor.
Eterno el paso
Eterno el paso
de los días.
¿Cuándo
¿Cuándo
regreses,
me llevarías
contigo
a tu guarida?
Y no te digo
Y no te digo
que deseo la
muerte,
ni tampoco
ni tampoco
me apartes
de los míos,
de los míos,
sino más
bien
me gustaría
verte,
de cerca,
y disfrutar
un instante
contigo.
Cuando
Cuando
regreses,
Señor,
acompañado
acompañado
de tus ángeles
-¿arrancarías
-¿arrancarías
la maldad
y eliminarías
y eliminarías
el odio
del universo
a cambio
de la bondad?
Sería bueno
Sería bueno
pasaras
revista
al deseo
de poder
y a los
crímenes.
Pero dime,
Pero dime,
Señor,
¿encontrarías
¿encontrarías
la dulzura
y la caridad
y la ternura
en los hombres?
Y yo te estaré
en los hombres?
Y yo te estaré
aguardando,
Dios mío,
Dios mío,
en el tumulto
de gente.
de gente.
¿Podrás divisar
mi llanto
mi llanto
e inclinarte
y mirarme
a los ojos
radiantes
de
esperanza?
Señor,
Señor,
mi querido
Señor,
espero vengas
espero vengas
y me preparo
al encuentro
al encuentro
contigo,
y cuento
y cuento
los días
y las noches
para amarte
para amarte
en mi timidez.
Momento
Momento
de suma
anticipación
y regocijo.