Dentro del tiempo

Dentro del tiempo

Todos los días de mi existencia es un renacer a la vida, es un acontecimiento que merita mi aplauso y renueva mi alma en un sentir glorioso. Dios me permite el lujo de ser parte del mundo responsabilizándome a cultivar y proteger ese tiempo con total autoridad.   Y digo autoridad, porque tengo la facultad de discernir lo que es mejor para mi vida de acuerdo a las normas de Dios; aunque, muchas veces, como ser humano, cometo errores que me apartan y me entristecen dentro del tiempo.

Veinticuatro horas componen los minutos y los segundos: tiempo de Gracia que me regala Dios para que entienda que todo momento es sagrado y puro ¡excelso! para disfrutarlo a plenitud como él desea. Toda palabra que se alza es un saludo a la grandeza que se expresa con amor y misericordia.
Algunas veces, la nostalgia toma posesión de mi espíritu y no sé cómo salir de ese estado de tristeza que no me abandona y me derrumba en el triunfo y en el fracaso : depresión involuntaria que activa un momento de quebranto y espiritualidad dentro del tiempo que se desliza sin ser percibido.

Poder disfrutar el misterio de la vida me prepara a estar en una alegría perpetua, al saber valorizar los dones que trato de poner de manifiesto en el gozo y las tristezas.  La intervención de Dios en mi vida produce un efecto fecundo en mi alma cuando comprendo que sin él nada tiene sentido.

“Porque el Altísimo, el que vive para siempre
y cuyo nombre es Santo dice: “Yo vivo en un
lugar alto y sagrado, pero también estoy con el
humilde y afligido y le doy ánimo y aliento.”

                                                           Isaías 57:15

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ISBN 1-257899-05-4