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| Acuarela de Noris Capin |
DESDE LA SEMILLA
I
Crecen sus ramas, distintas,
como amapolas arropadas
a su vientre.
Como anchas casualidades
adornando sus hojas se mece
entre los frutos.
Trepan y se desdoblan ante
infinitos vientos,
resiste los aires con elegancia.
Del centro le salen los dolores
y de los costados las venas,
los tonos recogen sus ansias
desde la semilla.
II
Magna desigualdad abraza
la esperanza, vasto esplendor
de lumbre entre las rocas.
No pueden ser más peligrosas
sus cárceles,
más gratas sus satisfacciones
futuras, nunca inagotables.
La dureza desguaza su tronco,
lo desbarata hasta el colmo
pero sobrevive, aún tiembla.
III
Sus ramas no son perfectas,
sus curvas firmes y profundas
vencen siempre la tormenta.
No puede ser su inmensidad
al igual que la tristeza,
jamás le cortarán sus raíces
cuando duerme o despierta.
Y arriba, en el pináculo de fe
reposa su frente, el alimento
de su nostalgia.
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| Arte manual al relieve de Noris Capin |
FLOR AMARILLA
Cuento cada pétalo de la flor amarilla y veo
los filamentos elevando sus anteras al aire.
La belleza de la flor es anterior a la muerte
cuando por un minuto se piensa a todo color.
Y no hay cáliz que me derrumbe ni corola
que se te parezca; la divinidad del amor
doblegan las palabras.
que se te parezca; la divinidad del amor
doblegan las palabras.
SE HACE MEMORIA
Hoy me haré fuerte y mañana no sé qué pasará.
Pasarán las aves y rodarán las piedras del camino
por las cuencas del río Cauto y su ausente trinar.
Mas hoy me haré fuerte en ese vaivén de frentes
que abrazan mi alegría, en un callado transitar,
de duendes y peregrinas, de manchas de hielo
al azar.
Mas yo del silencio vengo, transito como un eco
sin jinete, como una canción pálida, nunca eterna
sobre mi cansancio, nunca corrompida.
Pero hoy, me vi en una calle donde no había visto
la vida, allí me miré, cual si fuese a morir segada
por el cielo de los hilos, cociendo la rejilla
de mis huesos, pasando cómo pasa el tiempo.
Ah, hoy me haré fuerte y mañana no será más
que un día en que no regrese a buscar centeno
o a recoger las palabras echadas al viento.
Hoy me haré fuerte frente al mundo; la única
timidez es no poder ir por donde la resistencia
se hace memoria.
noris capin
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